jueves, 12 de marzo de 2015

Los partidos políticos siguen considerando la enseñanza pública como una "propiedad" de la administración

  La asociación de profesores “PLIS. Educación, por favor” insta a los partidos políticos a que modernicen sus propuestas educativas y den más protagonismo a las familias,  concibiendo la educación pública como aquella que pagan los ciudadanos con sus impuestos,  ofrecen tanto agentes públicos como privados y eligen los padres.


Palma,  11 de Marzo de 2015



Para PLIS. Educación, por favor, asociación de profesores libres de manipulación social, la enseñanza pública no es aquella que ofrece la administración gratuitamente a los ciudadanos, como se quiere hacer creer para engañar a los padres y tenerlos sumisos ante el poder,  sino  la que pagan los ciudadanos con sus impuestos,  se ofrece e imparte  por agentes públicos o privados y eligen libremente los padres.

Esta definición implica que son los ciudadanos, los padres, los que deben ejercer el derecho a elegir el centro que consideren más adecuado para sus hijos, partiendo del supuesto de que son los padres los que saben qué es mejor para sus hijos y no la administración. Y esto sólo es posible si se permite la competencia entre una amplia oferta de servicios de enseñanza, ofrecidos tanto por agentes públicos y privados.

Sin embargo, políticos y sindicatos aún siguen hablando de enseñanza pública como en el siglo XIX: una actividad  impartida exclusivamente por funcionarios, en la que los padres son tratados como menores de edad, sin capacidad efectiva de elección de centro y que deben agradecer al estado la oportunidad que graciosamente les brinda. El resultado de esta soberbia política es que ahora todos los centros públicos y concertados son iguales, imparten lo mismo, siguen los mismos planes, dependen del mismo pagador, la administración, y carecen del espíritu de superación. Ante esta situación, la elección de centro  por parte de los padres es testimonial.

"Es hora de que la administración sirva al ciudadano y no el ciudadano sirva a la administración".  Si los padres son los que tienen la capacidad de elegir entre una amplia oferta, se multiplicará la competencia entre los centros, se favorecerá la aparición de nuevas escuelas, su especialización, la seriedad de sus planes pedagógicos y a responsabilidad y rendición de cuentas. 

Por último, contrariamente a lo que se argüirá contra la tesis de PLIS. Educación, por favor, esta nueva realidad favorecerá especialmente a los centros educativos públicos que tienen peores resultados y los que se ubican en zonas socioeconómicamente más desfavorecidas. Actualmente, estos centros no tienen casi incentivos para intentar revertir la situación. Con la nueva situación, no tendrán más remedio que mejorar si no desean ver cómo los padres eligen otras opciones.