sábado, 23 de julio de 2016

El decreto de lenguas traslada a los centros la responsabilidad si infringen la disposición adicional 38ª de la LOMCE, que obliga a garantizar el castellano como lengua vehicular en una proporción razonable.


La asociación de profesores PLIS. Educación, por favor avisa además de que el decreto desoye las advertencias del Consell Consultiu de que dejar a voluntad y recursos de los centros la introducción de una lengua extranjera como vehicular atenta contra la igualdad y equidad en acceso a los recursos educativos.



Palma,  23 de julio de 2016
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Decreto de lenguas


"MÉS ha resumido perfectamente lo que significa este decreto, Catalán e Inglés, sí, castellano, no". Hace tiempo que PLIS. Educación, por favor advirtió de que la paz social con la asamblea de docentes pasaba por volver a consagrar la inmersión lingüística en catalán y en expulsar el castellano como lengua vehicular. Este decreto es el pago ofrecido por la conselleria por la paz en las aulas

La disposición adicional 38ª de la LOMCE obliga no sólo a considerar el castellano como lengua vehicular sino también a garantizar su uso en una proporción razonable con la otra lengua oficial. Este decreto ignora esta obligación y deja a los centros la decisión de la presencia del castellano como lengua oficial, sin establecer, como indica con claridad la LOMCE, la proporción razonable de su uso, con lo que permite que el centro que quiera pueda desterrarlo. Dado que la inmersión en catalán ha sido la solución dada por los centros en los últimos años, nada indica que de repente los profesores vayan a reconsiderar su posición y a introducir el castellano en los proyectos educativos.

Esta ilimitada autonomía de los centros respecto al castellano como lengua vehicular es arma de doble filo, ya que al ser ellos los que tengan que decidir si incluyen el castellano como lengua vehicular o no, serán los propios centros, es decir, sus directores, los responsables de infringir la disposicional 38ª de la LOMCE si no introducen el castellano en una proporción razonable, ante el caso más que probable de que haya padres que denuncien a los centros que no introduzcan el castellano.

Además, PLIS. Educación por favor coincide con las advertencias del Consell Consultiu de que dejar a voluntad de los centros la introducción de una lengua extranjera como lengua vehicular, desembocará en una oferta desorganizada y desequilibrada, atentando contra el derecho a la igualdad en el acceso a los recursos de los alumnos. Esta indefinición del modelo provocará sin duda que haya unos centros que no ofrezcan el inglés como lengua vehicular y que, por el contrario, haya centros que la ofrezcan en dos áreas o materias. Además, provocará que los colegios concertados sigan abriendo brecha respecto a los públicos, porque, mientras  casi todos los concertados introducirán el inglés como vehicular en dos materias,  muy pocos centros públicos, empeñados en la inmersión en catalán, lo ofrecerán. Añádase a lo anterior que la posibilidad de introducir el inglés como vehicular en una segunda área, materia o módulo profesional, será mucho más fácil en los colegios concertados, porque mientras éstos sólo tendrán que "comunicar" su decisión a la conselleria, con informe de inspección, los centros públicos lo deberán "solicitar".