lunes, 11 de julio de 2016

Las 136 medidas para garantizar o promocionar el catalán son una injerencia intolerable en la libertad individual

Para la asociación de profesores PLIS. Educación, por favor, el Govern ha decidido extender el modelo de inmersión lingüística de la educación al resto de la sociedad y convertir a los ciudadanos en alumnos incapaces de pensar por sí mismos.

Palma,  10  de julio de 2016
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La isla invadida. Juan Planas Bennássar





"Cuando se tiene miedo a la libertad, ciertos políticos deciden convertirse en salvadores de la humanidad y eliminan la libertad para protegernos de nosotros mismos"

Las 136 medidas presentadas por el Consell Social per la Llengua Catalana son un monumento al intervencionismo político en áreas en las que nunca se debería legislar. Cuando la libertad de uso de lengua y la libertad empresarial son, por ejemplo, torcidas por subvenciones tendenciosas o por leyes limitativas, es que  la política ha dejado de ser algo digno para convertirse en un parásito que estorba la vida personal.

PLIS. Educación, por favor, que rechaza la inmersión obligatoria en las escuelas por cercenar la libertad, observa con estupor la elevación del punto de mira y que se presuma de un plan similar a los planes plurianuales de los estados totalitarios, empeñados en doblar una a una las voluntades individuales.