jueves, 27 de octubre de 2016

Las evaluaciones externas nacionales no deben desaparecer




La asociación de profesores PLIS. Educación, por favor teme que el gobierno de Rajoy, una vez eliminado el carácter calificador de las reválidas, elimine las mismas evaluaciones externas de final de etapa, que según la LOMCE deben ser nacionales y públicas. Dado el grave deterioro académico de la enseñanza española, con altísimo fracaso escolar, la asociación cree que las evaluaciones externas nacionales son un instrumento indispensable para mejorar.

Palma,  27 de Octubre de 2016

Las evaluaciones externas nacionales y públicas son el mejor método conocido para  exigir responsabilidades a los centros escolares por los resultados de sus alumnos. No serían necesarias en un contexto de éxito escolar, pero en el caso español, que desde hace décadas se ha abonado al fracaso, con escaso número de alumnos excelentes, con altísimo número de alumnos de bajo rendimiento, con altas tasas de abandono temprano y repetición y con bajas tasas de idoneidad, son indispensables.
Estas evaluaciones externas nacionales y públicas colocarían a los centros delante de un espejo y ayudaría a evitar que un centro escolar privado, concertado o público maquille sus resultados.
Por otra parte, se convertirían en el complemento ideal de la autonomía de los centros. Los centros deben tener autonomía pedagógica para decidir métodos y estrategias didácticas, innovadoras o tradicionales, pero a la vez han de garantizar que su autonomía se dirija a la obtención de unos resultados mínimos, a una formación científico-humanística suficiente. "Las evaluaciones externas nacionales y públicas suponen un factor de disciplina organizativa de los centros ya que les marca con claridad los objetivos  a conseguir, es decir, se le dice al director de un centro escolar, aquí hay que llegar, puede usted elegir el camino que quiera, pero llegue; si no llega, habrá problemas".
Un Pacto Educativo debería aceptar que la irresponsabilidad con que los centros escolares han actuado durante tantas décadas ha de llegar a su fin. Los equipos docentes están formados por profesionales, y a los profesionales siempre se les exige resultados y rendición de cuentas.