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Palma, 13 de julio de 2015
"Al margen de que la unificación, anunciada por el Govern, en un mismo centro de estudios de Primaria y Secundaria debe hacerse con profesionalidad y sin rebajar la exigencia académica que se supone a estudios de la ESO, PLIS. Educación, por favor celebra que, con esta decisión, se abra la posibilidad de crear centros exclusivos de Bachillerato y de Formación Profesional, lo que permitirá una oferta de estudios más amplia que la actual y adaptada al grado de exigencia académica que el alumnado necesita"
BACHILLERATO
Uno de los problemas actuales del Bachillerato es que no es flexible ni se adapta a las necesidades y preferencias del alumno. Al existir como media dos-tres unidades por cada curso de bachillerato en centros que también imparten ESO y Formación Profesional, muy pocos centros pueden ofrecer todas las modalidades de bachillerato y la gran variedad de asignaturas optativas, tanto troncales de modalidad como específicas (12 específicas en primero y 16 en segundo), que la actual ley permite. La consecuencia es que hay ratios alumnos-profesor muy elevadas en asignaturas troncales comunes y ratios muy bajas en unas pocas asignaturas optativas de modalidad y específicas. Esta descompensación supone una deficiente y mala distribución de la oferta formativa de alumnos que se encaminan a estudios universitarios. "Sólo un centro con al menos 8 unidades por cada curso de bachillerato puede ofrecer, asegurando una ratio alumno-profesor aceptable, todas asignaturas optativas"
FORMACIÓN PROFESIONAL
Lo mismo ocurre en los centros que imparten Formación Profesional. Actualmente hay unos 45 centros con algún ciclo de formación profesional. Excepto el Politècnic, Juníper Serra y Borja Moll, que imparten entre 10 y 15 ciclos cada uno, la mayor parte de los 23 centros de Palma y de los 20 de la Part Forana imparten entre 1 y 4 ciclos cada uno. Por otra parte, es frecuente que haya ciclos formativos afines en centros distintos y alejados. Por ejemplo, en Palma, el ciclo de grado medio de Instalaciones de Telecomunicaciones se imparte en tres centros (Politècnic, Son Pacs, Aula Balear); Microinformática y Redes, en otros dos no coincidentes con los anteriores (Emili Darder, Borja Moll); y el ciclo de grado superior de Instalación de Sistemas de Telecomunicaciones e Informática, en otro distinto (Politècnic)
Esta situación supone un derroche innecesario de recursos humanos y materiales. La dispersión hace que con frecuencia se mantengan grupos aula con poquísimos alumnos (de 4 a 10 alumnos), que rellenen horarios de profesores especialistas con horas ajenas a la labor dididáctica, que profesores afines y altamente especializados no puedan compartir conocimientos ni prestar servicios a varios ciclos distintos y, sobre todo, que se infrautilicen los costosos equipos necesarios (máquinas, ordenadores, etc.). Los técnicos especialistas en ciclos formativos necesitan unos medios y recursos específicos para aportar un saber práctico que hoy por hoy con el infrauso de los medios disponibles no les resulta posible. La especialización en este sector conduciría a la incorporación de mejoras técnicas, inversión en bienes de capital esenciales para el aprendizaje práctico.
