domingo, 17 de marzo de 2019

Educación balear: siniestro total (Archipiélago Orwell)

Carlos Serra

El Mundo, 17 de marzo de 2019

    Imagine que denuncia a la Administración por la existencia de varios puntos negros en una peligrosa carretera secundaria cuyo elevado grado de siniestralidad con fallecidos es obsceno.

     Tras años de silencio administrativo y un periplo de denuncias por su parte, las reclamaciones son desestimadas so pretexto de no haberse producido accidentes mortales durante los años transcurridos entre la fecha en la que usted registra la primera denuncia y la respuesta por parte de la Administración.


     Decidido a contrastar la repentina y sorprendente revelación con que la Administración se defiende, usted comprueba que no hay publicados datos recientes respecto al ignominioso porcentaje de siniestralidad mortal por el que, años atrás, inició las denuncias. Sin pruebas de que aquella trampa de hormigón y asfalto no es, en realidad, una promesa de felicidad para los viajeros sobre ruedas, usted pierde credibilidad.

      En realidad, la Administración ha dado orden de no registrar las muertes por accidente en carretera y ha prohibido la publicación de las correspondientes esquelas, mientras se deshace en autoelogios por su campaña de concienciación en materia de seguridad vial, avalada por la nula siniestralidad y para la que no se ha escatimado en gastos.

     Un soleado domingo de brisa apacible se encuentra usted de excursión, ascendiendo por un  hermoso sendero de montaña. Desde un recodo del trayecto, divisa una sinuosa carretera secundaria, relativamente reciente pero en muy mal estado. Le llama la atención un cierto colorido, en el arcén de muchos tramos, que contrasta con la vegetación. Fijando la vista, logra distinguir una fúnebre procesión de carrocerías que reposan a ambos lados del meándrico trayecto. Desde la carretera no pueden percibirse debido al profundo desnivel en el que queda situada la cuneta.

     El amasijo de hierros retorcidos contrasta violentamente con la ausencia de datos sobre la mortal siniestralidad de la que han convencido a casi toda la sociedad. La opinión pública clama ante sus terribles instantáneas pero muy pocos le apoyan frente a la administración.

     En Baleares, la Consejería de Educación no publica los resultados académicos de los centros de enseñanza pero habla de mejoría en el rendimiento durante esta última legislatura, a pesar de ser una de las regiones de la OCDE con peores valoraciones internacionales.

     El sistema de enseñanza español y, especialmente, el balear es una carretera secundaria por la que han despeñando a toda una generación, por mucho que maquillen la siniestralidad prohibiendo las esquelas.