viernes, 12 de julio de 2019

Aixa-Llaüt vs. Ies Mossèn Alcover

Julián Ruiz-Bravo 

Miembro fundador de PLIS. Educación, por favor.

El Mundo, 11 de julio de 2019




24 de junio de 2019. La prensa informa de que veinte alumnos del colegio concertado Aixa-Llaüt de Palma se hicieron una foto alzando el brazo en saludo fascista. El acto ha merecido reprobación severa por parte de la asociación de profesores PLIS. Educación, por favor, de cuya directiva soy miembro. También los sindicatos independentistas de profesores STEI y UOB y los sindicatos UGT y CCOO han condenado el acto y han exigido medidas contra los profesores que pudieran haber alentado a los alumnos. Completó la condena la rauda y velocísima reacción de la Conselleria de Educación que mandó un inspector para investigar lo sucedido. Resultado: la dirección del colegio ha suspendido temporalmente de empleo y sueldo al profesor que presuntamente hizo la foto, los alumnos han pedido perdón y ciertos partidos políticos exigen revisar el concierto.
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2 de octubre de 2017. La Biblioteca Miquel Àngel Riera y la prensa informan de que no menos de cincuenta alumnos, apoyados por no menos de 17 profesores, entre ellos el director, celebraron en el patio del IES Mossèn Alcover, de Manacor, un acto en apoyo al referéndum ilegal de Cataluña. En numerosos centros públicos se organizaron actos similares con idéntico objetivo. Todos los actos merecieron reprobación severa por parte de la asociación de profesores PLIS. Educación, por favor. Por el contrario, los sindicatos independentistas de profesores STEI y UOB, que alentaron e incluso participaron en la organización de los actos, y los sindicatos UGT y CCOO no condenaron el acto, no pidieron sanciones contra los profesores y justificaron todo en nombre de libertad de expresión. Completó la no condena la lentísima reacción de la Conselleria de Educación, que echó tierra sobre el asunto. Resultado: la dirección del centro no abrió ninguna investigación, los alumnos y profesores participantes no pidieron perdón y ningún profesor fue sancionado.
¿Por qué, en el ámbito educativo, PLIS. Educación, por favor es la única entidad que condena todos los actos de naturaleza política y de sectarismo ideológico en los centros educativos, sean de orientación nacionalista, independentista, de izquierda, de centro, de derecha o de extrema derecha? ¿Por qué los sindicatos de profesores, con el STEI a la cabeza, en cambio, sólo se rasgan las vestiduras cuando se conoce un caso como el de Aixa-Llaüt, nada frecuente, y alientan y jalean cualquier acto pro independentista, pro nacionalista o pro izquierdista, por desgracia muy frecuentes? ¿Por qué la Conselleria no cursa a la Inspección las mismas órdenes de investigación de todos los actos políticos en las aulas?
La primera respuesta a esta doble vara de medir de sindicatos y Govern tiene que ver con la mímesis en el ámbito educativo de una hipocresía sociopolítica más amplia. Después de un siglo de exitosa propaganda y agitprop marxista se ha instalado en la sociedad un adormecimiento pasmoso ante las tropelías de las izquierdas y un rapidísimo reflejo reactivo ante los abusos de las derechas, ya se trate de corrupción, evasión de impuestos, actos machistas, incumplimientos electorales, escraches, violencia callejera, terrorismo de baja intensidad, desprecio de derechos y libertades o adoctrinamiento en los centros escolares. Tal es la asimetría que provoca que decenas de graves y frecuentes incidentes, cometidos por las izquierdas y por los nacionalistas, reciban mucho menos reproche moral, o ninguno, que el que reciben unos pocos incidentes cometidos por las derechas.
La segunda respuesta tiene que ver la concepción de la educación como motor cuasirreligioso de cambio social. Se ha hecho tanto hincapié en que por encima de la enseñanza los docentes han de perseguir la educación y la corrección de las desigualdades sociales, que abundan en los centros escolares actuales misioneros del mundo mejor, soñadores del cambio desde un sillón, hacedores de muñecos de plastilina a partir de niños. El misionero, en sus orígenes figura activa del cristianismo, a la vez que el cristianismo se fue convirtiendo en nacionalismo y en marxismo (PNV y ETA como ejemplos), fue dejando los hábitos religiosos, se camufló en las aulas y se armó de tiza comprometida, como antes de agua bendita.
La tercera razón es totalmente desconocida por el lector, solo la sabemos unos pocos profesores. Hay en todos y cada uno de los centros escolares, de Baleares al menos, oculta en cuarto secreto, una máquina que fabrica profesorcitos todos iguales. Funciona muy eficazmente. Se introduce por un extremo de la máquina a un opositor o a un interino y se le añade, por conductos laterales, a partes iguales, materia prima de lengua catalana, que elimina competencia laboral indeseada, y materia prima logsiana de compromiso ético-sociopolítico, que le excusará de tener que instruir o impartir a sus alumnos con rigor conocimientos y competencias; por el extremo de la maquinita de hacer profesores saldrá el profesorcito necesariamente convertido en un nacionalsocialista, tipo STEI, o en un socialnacionalista, tipo Martí March o Antoni Morante, flamantes diputados y responsables políticos de la Conselleria de Educación. A veces la máquina de hacer profesores tiene errores de copia y salimos gente como los de PLIS, Profesores Libres de Ingeniería Social.
No se me ocurre otra manera, para terminar siendo equitativos en la condena del adoctrinamiento, es decir, para reaccionar igual ante el saludo fascista de los alumnos del Aixa-Llaüt y ante la sentada en honor del referéndum ilegal del Sindicato de Estudiantes del IES Mossèn Alcover, que empezar por lo más fácil, la localización del cuarto secreto y la destrucción de la máquina de hacer profesorcitos.
Más tarde, nos meteremos con los misioneros educativos.
Más tarde, con los hipócritas sociales.
Julián Ruiz-Bravo es miembro fundador de PLIS. Educación, por favor.
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