sábado, 7 de diciembre de 2024

VOX defiende un bilingüismo real con dos lenguas vehiculares, lo mismo que defendían PP y PSIB horas antes de aprobar la LEIB en febrero de 2022

 

VOX quiere eliminar el catalán como “la única” lengua vehicular porque también quiere que el español lo sea - VOX propone que haya dos lenguas vehiculares - El PP votó contra la LEIB en 2022 que ahora defiende porque Més impuso marginar el español como lengua vehicular – El PP y el PSIB azuzan la indignación contra VOX por defender ahora lo mismo que antes defendían los dos grandes partidos nacionales  


Palma,  7 de diciembre de 2024

Plis Educación y Sociedad Civil Balear, adheridas a Escuela de Todos, exigen al PP balear más honestidad en sus declaraciones tras la ruptura de las negociaciones con sus aliados de VOX para aprobar los presupuestos de 2025. No todo vale en política y menos azuzar la indignación de la población contra sus otrora aliados con medias verdades. Las enmiendas de VOX que se han incorporado por  "presunto error"   en la Ley de Simplificación Administrativa relativas al tema lingüístico afectan a los artículos 123.3.h, 135.1.d, 135.1.f y 135.3 de la Ley de Educación de las Islas Baleares (LEIB 1/2022 de 8 de marzo) y cuyo único efecto es permitir que el español sea también lengua vehicular junto con el catalán, que en ningún caso dejará de serlo, es decir, seguirían haciéndose asignaturas no lingüísticas en catalán mientras otras asignaturas no lingüísticas seguirían haciéndose en español.      

Es falso, como ha afirmado el PP balear y se han eco la inmensa mayoría de medios, que VOX quiera “eliminar el catalán como lengua vehicular”, lo que quiere es eliminarlo como “la única” lengua vehicular, es decir, que en las aulas haya dos lenguas vehiculares a través de las cuales puedan hacerse asignaturas “en” las dos lenguas cooficiales: español y catalán. El PP no puede alegar ignorancia al respecto ya que éstos estaban de acuerdo en que el español también fuera vehicular en febrero de 2022, cuando votaron contra toda la LEIB precisamente porque marginaba el español como lengua vehicular. Es más, también lo estaba el PSIB, dispuesto también a aceptar el español como lengua vehicular. Las presiones de Més, entonces en el Govern de Francina Armengol, hicieron cambiar de opinión al PSIB a última hora, por lo que los acuerdos a los que habían llegado PSIB, PP y C’s en este sentido saltaron por los aires en el último momento. La LEIB sólo se aprobó con los votos de la izquierda.

El matiz es importante porque desde el PP, pero también desde el PSIB, se quiere engañar a la opinión pública al dar a entender que las enmiendas de VOX quieren eliminar el catalán de la enseñanza balear cuando lo que quieren precisamente es recuperar una propuesta de sentido común y compatible con la cooficialidad lingüística de Baleares con la que ambos partidos, PP y PSIB, estaban de acuerdo horas antes de aprobarse la LEIB en 2022, pero que debido al “chantaje” de Més, una formación cuyo apoyo electoral era entonces inferior al de VOX ahora mismo, no pudo sustanciarse incorporándola a la LEIB. Los últimos que han dado la espalda al bilingüismo real han sido los actuales dirigentes del PP balear y concretamente la Consejería de Educación en manos de Antoni Vera, al no hacer nada contra la inmersión obligatoria que sigue vigente en las aulas poniendo palos a las ruedas al plan piloto de elección de lengua, al 25% obligatorio de horas lectivas en español que dimana de toda la doctrina del Tribunal Supremo y Tribunal Constitucional y a la libre elección de lengua en la primera enseñanza.

Los penúltimos en dar la espalda a que el español también fuera vehicular junto con el catalán fueron los dirigentes del PSIB, que sólo se desmarcaron horas antes de aprobarse la LEIB.

La realidad, por paradójica que les resulte a algunos, es que desde entonces ha sido VOX el único partido que se ha movido hacia el bilingüismo real con dos lenguas vehiculares, como testimonia el plan piloto sellado en aquellos centros que han admitido un modelo de conjunción en ambas lenguas. El problema del plan piloto es que el PP no aceptó que eligieran las familias y sí en cambio los centros, propiciando que sólo 11 colegios se hayan sumado al plan piloto y por lo tanto permitiendo que la inmersión obligatoria se siga perpetuando por “decisión” de las directivas de los centros.

En suma, resulta alarmante el alineamiento de los dos grandes partidos nacionales PP y PSIB con los planteamientos nacionalistas de Més. Primero, al utilizar las mismas artimañas engañosas para azuzar la indignación de la ciudadanía contra VOX, mintiendo al decir que VOX quiere eliminar el catalán en la enseñanza cuando lo que quiere es que conviva con el castellano en las aulas. Y segundo, criticando a VOX por unos planteamientos que hasta hace bien poco PSIB y PP compartían y que consistían precisamente en defender que el castellano también fuera vehicular en las aulas.