sábado, 6 de diciembre de 2014

La dimisión de Deyà es un claro índice del irremediable deterioro de la pusilánime Conselleria de Educación y del fin político de Nuria Riera

"PLIS. Educación, por favor" ya anunció que la compra de paz social por la nueva y pusilánime Consellera de Educación a cambio de la venta del TIL a la Asamblea de docentes sólo podía desembocar en una ridícula derrota. 
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Palma a 6 de diciembre de 2014
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Para "PLIS. Educación, por favor", la asociación de profesores que luchan por una enseñanza no ideologizada, el cambio de rumbo de la Conselleria de Educación, renunciando a la batalla contra la Asamblea de Docentes, es inexplicable. El Govern decidió cambiar de estrategia justo cuando estaba más fuerte y cuando la opinión pública se había girado en contra de la Asamblea de Docentes y Sindicatos, tras su última fracasada huelga. La sentencia del TSJIB y su correspondiente auto de suspensión no debían haber cambiado el rumbo de su estrategia, ya que sólo afectaba a algunos proyectos lingüísticos, los no aprobados antes del 24 de septiembre. Bastaba con seguir defendiendo sin fisuras el TIL en los demás proyectos para haber ganado la batalla.

A pesar de ello, con una miopía política sorprendente, Nuria Riera, que está cavando su tumba política, decidió que pidiendo perdón y retirándose de lo que era una dura batalla política iba a conseguir unos meses de paz para preparar elecciones y ganar votantes. "Los gestos de la Consellera Riera solo pueden interpretarse como una claudicación del programa electoral, una pose genuflexa ante los radicales y un gesto de cobardía ante todos aquellos ciudadanos que creemos en una enseñanza en libertad, que garantice los derechos de todos", dice Carlos Serra, presidente de "PLIS. Educación, por favor", "con esta actitud no sólo se ha ganando la burla de los intransigentes sino también el desprecio del votante".. Julián Ruiz-Bravo, secretario de "PLIS. Educacion, por favor" da una idea a la consellera Riera: "si nuestra consellera quiere la paz social y que se gobierne en educación, lo tiene fácil, sólo tiene que poner en lugar de Deyà a Caldentey, a Bardají o a Sastre; será muy popular".

Por otra parte, la actitud de la Inspección Educativa, empeñada en esconder la cabeza en un agujero para evitar los problemas, ha ido en la misma dirección cobarde: no incomodar a la Asamblea de Docentes y retirar el expediente al director del IES Marratxí.

La anterior consellera, la señora Camps, tenía claras las ideas y las defendía con energía, lo que le había valido críticas, pero también el respeto del ciudadano y había creado en muchos docentes, alejados del maximalismo de la Asamblea de Docentes, esperanza en una enseñanza profesional. Ahora estos mismos docentes están desamparados.