domingo, 14 de diciembre de 2014

La Inspección Educativa en Baleares es un artefacto inoperante

      La asociación de profesores “PLIS. Educación, por favor” denuncia la inoperancia y falta de profesionalidad de la Inspección Educativa de Baleares.

Palma a 13 de diciembre de 2014



La única respuesta de la Inspección Educativa ante los problemas de todo tipo que debe resolver es evitar los problemas, mediante el procedimiento de eludir o retrasar todo lo que se pueda los trámites administrativos para forzar el olvido.

PLIS. Educación, por favor, la asociación de profesores que defiende una enseñanza profesional y no ideologizada, tiene constancia de que la Inspección educativa ha recibido reclamaciones contra los claustros que, infringiendo la ley, han decidido volver a proyectos lingüísticos amparados en el extinto decreto de mínimos y no sólo no acusa recibo de estas reclamaciones sino que no informa de sus actuaciones ni deja constancia de que esté realizando ninguna actuación al respecto. No sólo se limita a no atender las reclamaciones, sino que además, según declaran directores de centros educativos, ha informado, nunca por escrito, a los centros educativos que el cambio a proyectos lingüísticos amparados por el decreto de mínimos es correcto.

La inspección educativa ha recibido también reclamaciones contra convocatoria de claustros que plantean votar cuestiones ajenas a las competencias de los claustros y la respuesta ha sido la no respuesta.

La inspección educativa ha recibido también reclamaciones por abusos de algunos directores al extralimitarse en sus funciones o presionar para que, en el curso de las pasadas huelgas, los profesores que querían dar clases no dieran clases. El resultado es conocido por todos: ha dilatado en el tiempo los expedientes y, al final, cuando se acercan las elecciones, ha decidido, contra todas las evidencias, retirarlos, como en el caso del director del IES Marratxí.

Por otra parte, el seguimiento de la inspección de los programas educativos de los centros y del trabajo en los centros es o inexistente o rutinariamente superficial, y  la instrucción de los expedientes disciplinarios de los alumnos y profesores, se desarrolla siempre a velocidad de caracol.

En definitiva, la Inspección Educativa no se creó para huir de los problemas sino para afrontarlos. Un inspector jefe que permite este estado de cosas no debería seguir un minuto más al frente de tan importante institución..