Palma, 9 de enero de 2015
El borrador de
Pacto Educativo de Illes per un Pacte maneja palabras que suenan bien, como
autonomía, evaluación, liderazgo directivo y responsabilidad. Sin embargo, se
convierten en conceptos inoperantes al no ligarlos de forma clara al objetivo
principal de todo centro educativo, lo que diferencia a éste de otras
instituciones: los resultados académicos y la responsabilidad ante los
mismos.
El liderazgo
directivo, que, según PLIS. Educación, por favor, debe combinar los
esfuerzos del equipo directivo con los jefes de departamento, es papel
mojado en el Pacto por el mero hecho de quedar subordinado a
un PEC, Programa Educativo de Centro, que diseña y aprueba únicamente el
Consejo
Escolar. Si todas las actuaciones del equipo directivo están
condicionadas por
el Consejo Escolar, no sólo no tendrá autonomía, tampoco tendrá
responsabilidad.
Y exigir planes de mejora de resultados y responsabilidad a un órgano
colegiado formado por representantes de padres, alumnos, profesores y
ayuntamiento
es
imposible. En el fondo, el pacto sigue el modelo LOE-LOGSE: queda en
segundo plano la mejora de los resultados académicos y no hay nadie
responsable del fracaso o éxito escolar.
La LOMCE es en
este sentido mucho más clara y contundente: la dirección del centro aprueba el
PEC, diseña el plan pedagógico y es responsable de los resultados académicos de
los alumnos.
PLIS.
Educación, por favor, quiere llamar la atención de que los promotores de este
pacto, las entidades del Cercle Educatitu, hace cuatro años apostaban por un
liderazgo del equipo directivo fuerte, independizado del Consejo Escolar, de forma muy
similar a como lo contempla la actual LOMCE. De hecho, el alma mater del Cercle,
de este pacto y del de hace cuatro años, Manel Perelló, fue asesor de la
Conselleria de Educación de Bauzà y representante de su Govern en el CEIB,
Consejo Escolar de las Islas Baleares ¿Por qué, entonces, ha decidido cambiar y
recuperar la retórica de la ley LOE-LOGSE? Tal vez porque se ha producido
cambio de amos en el mundo educativo y había que arrimarse o contentar a los
nuevos amos: la Asamblea de Docentes, Crida y
FAPA.
Lo malo para
Perelló es que, para los castos y retrógrados oídos de la Asamblea de
Docentes y
de Crida, hablar de liderazgo directivo, aunque sea subordinado al
Consejo Escolar, todavía resulta escandaloso.
Para éstos, el objetivo no es la mejora de la enseñanza sino la
intervención
sociopolítica, para lo cual es más fácilmente manejable el Consejo
Escolar que un equipo directivo autónomo . Ya se han desmarcado del
pacto la plataforma Crida, que quiere ser
ministro y eliminar los conciertos, y el sindicato UOB, liderado por
Jaume
Sastre, miembro destacado de la Asamblea de Docentes, que piensa en
clave de
adoctrinamiento ideológico. En estos momentos se está discutiendo el
pacto en
las asambleas de docentes de los distintos centros. Entra dentro de lo
posible
que, al final, también la Asamblea de Docentes se
desmarque.
Esto sin contar
los posibles desmarques internos de algunos miembros de la plataforma Cercle
Educatiu, que no pueden estar muy contentos con la introducción del Tercer
Sector y del asamblearismo en el Pacto.
"Son cosas de las medias tintas. ¿En qué quedará entonces el
funambulismo de Manel Perelló?”