Se
ha elegido el día 19 de mayo para la huelga educativa con el fin de
provocar el mayor perjuicio posible a los padres y alumnos de
Bachillerato y tercero de Primaria.
Palma, 8 de Mayo de 2015
La
Asamblea de Docentes sabe muy bien que los alumnos de segundo de
Bachillerato acaban el curso a finales de mayo y que se juegan en los
últimos días no sólo aprobar Bachillerato sino poder acceder a las
pruebas de selectividad. Convocar una huelga en estas fechas es, a
juicio de PLIS. Educación, por favor, asociación de profesores contra la
politización de la enseñanza, o producto de la mala fe o producto del
deseo de tomar como rehenes a los alumnos.
Por
otra parte, "convocar la huelga precisamente el día 19 demuestra la
clarísima
voluntad de la Asamblea de Docentes de boicotear las evaluaciones de
tercero de primaria y de negar a los padres el derecho a conocer los
resultados académicos que sus hijos y
los centros donde estudian sus hijos obtengan". Justo el día 19
comienzan las pruebas de evaluación LOMCE de tercero de primaria. Se ha
de recalcar que la LOMCE obliga, en su artículo 147, a la publicación
de los resultados obtenidos por los centros en estas pruebas.
¿Por
qué la Asamblea niega este derecho a los padres? "No nos engañemos:
porque hay muchos profesores y sindicatos que no quieren que sea
evaluado el ejercicio de la profesión docente, porque quieren seguir
durmiendo en la opacidad, porque les es más fácil trabajar sin la
presión de la responsabilidad"
¿Y por qué la FAPA, que debería defender los derechos de los padres,
apoya la huelga del día 19. "No nos engañemos tampoco; porque las
asociaciones de padres están dirigidas por personas que defienden
principalmente intereses de ciertos partidos políticos y, muy
secundariamente, intereses de los padres.
Por
todo lo anteriormente expuesto, PLIS. Educación, por favor pide
formalmente a la Conselleria que gobierne de verdad, aunque sea a falta
de cinco días para las elecciones, que sea enérgica y que, para evitar
perjuicios irreparables, defienda el derecho de los alumnos de segundo
de Bachillerato
a no perder clases en mayo y el irrenunciable derecho de los padres a
conocer los resultados por centros en las pruebas de evaluación de
tercero.