Ante
el anuncio de la conselleria de convocar 800 nuevas plazas de
profesores durante la presente legislatura, la asociación de
profesores “PLIS. Educación, por favor” sostiene que la contratación de profesores basada exclusivamente en criterios numéricos,
como el aumento del número de profesores, la reducción de la jornada
lectiva y la disminución de ratio de alumnos-profesor, está abocada al
fracaso.
Palma, 27 de agosto de 2015
De
las declaraciones del conseller Martí March, se deduce que un aumento
significativo de profesores supone automáticante una mejora del
rendimiento académico de los alumnos, al conseguirse una disminución de la
jornada lectiva de los profesores y una bajada de las ratios de
alumnos-profesor y alumnos-aula.
PLIS.
Educación, por favor considera que limitar la selección y contratación
de profesorado por criterios meramente cuantitativos es un gran error.
En primer lugar, desde hace décadas España tiene unas de las ratios
alumnos-profesor y alumnos/aula más bajas de todos los países, sin que
eso haya evitado un generalizado fracaso en los resultados académicos de
nuestros alumnos. En segundo lugar, la disminución de la jornada
lectiva de las 20-21 horas actuales a las 18-19 tampoco está basada en
criterios académicos, por la sencilla razón de que la jornada de 20-21
horas lectivas lleva apenas dos años de existencia y no existen estudios
que puedan demostrar que un aumento o disminución de dos horas de la
jornada lectiva haya perjudicado o beneficiado el rendimiento escolar.
PLIS.
Educación, por favor sostiene que lo importante en la contratación de
profesores es el método de selección, la cualificación del profesor y su
productividad.
Es
necesario promover cuanto antes las reformas legislativas necesarias,
tanto autonómica como estatalmente, para conseguir un método riguroso y
exigente de selección de profesores excelentes, que se aproxime al
método MIR, método que el propio Martí March defiende, como ha
reconocido personalmente a la propia asociación PLIS en una entrevista
de finales de julio. Este método de selección debe tener dos fases, una
primera que responda al objetivo de seleccionar "al que más sabe",
dejando de lado méritos ajenos al conocimiento, y una segunda fase
práctica que permita seleccionar "al que mejor sabe transmitir el conocimiento" .
En
segundo lugar, la administración debe disponer de los incentivos
necesarios para que los profesores seleccionados y contratados mantengan
o mejoren a lo largo de los años su cualificación, ofreciendo
posibilidades de ascenso profesional y reconocimiento del buen hacer
profesional.
Y
por último, es necesario establecer medidas de evaluación del
rendimiento de los profesores mediante evaluaciones externas de los
centros, centradas principalmente en los resultados académicos de los
alumnos. Los resultados de estas evaluaciones externas de los centros,
salvaguardando siempre la identidad de los alumnos, han de ser públicos y
de fácil consulta de los padres y alumnos. Estos resultados, ofrecidos
por centros y por materias, son los que pueden justificar el
reconocimiento de los centros de éxito y la ayuda necesaria para los
centros de fracaso.
"Si
no se sigue una política clara de selección de profesores basada en la
excelencia, la enseñanza pública seguirá descendiendo en calidad, aun
cuando se mejoren indefinidamente lan ration y se llegue al hipotético caso un solo profesor para un solo alumno"