Eco en 20 minutos
Palma, 17 de enero de 2016
El sistema de centros
integrales y dispersos de Educación Secundaria perjudica seriamente la
enseñanza del Bachillerato y de la Formación Profesional.
FORMACIÓN PROFESIONAL
Actualmente
hay unos 45 centros en Mallorca con algún ciclo de formación
profesional. Excepto el Politècnic, Juníper Serra y Borja Moll, que
imparten entre 10 y 15 ciclos cada uno, la mayor parte de los 23 centros
de Palma y de los 20 de las Part Forana imparten entre 1 y 4 ciclos
cada uno. Por otra parte, es frecuente que haya ciclos formativos
afines en centros distintos. Por ejemplo, en Palma, el ciclo de gradio
medio Instalaciones de Telecomunicaciones se imparte en tres centros
(Politècnic, Son Pacs, Aula Balear); Microinformática y Redes, en otros
dos no coincidentes con los anteriores (Emili Darder, Borja Moll); y el
ciclo de grado superior de Instalación de Sistemas de Telecomunicación e informática, en otro
distinto (Politécnic)
Esta
situación supone un derroche innecesario de recursos humanos y
materiales. La dispersión hace que con frecuencia se mantengan grupos
aula con poquísimos alumnos (de 4 a 10 alumnos), que se rellenen
horarios de profesores especialistas con horas ajenas a la labor
didáctica, que profesores afines y altamente especializados no puedan
compartir conocimientos ni prestar servicios a varios ciclos distintos
y, sobre todo, que se infrautilicen los costosos equipos necesarios
(máquinas, ordenadores, etc.)
BACHILLERATO
Excepto
en centros grandes, buena parte de los centros educativos de Baleares
tienen no más de tres cursos de bachillerato por curso. Esta situación
perjudica seriamente la enseñanza del bachillerato, que tiene cuatro
modalidades: Humanidades y Ciencias Sociales / Ciencia y Teconología /
Artes Plásticas, imagen y diseño / Artes escénicas, música y Danza. La
dispersión provoca que la mayor parte de de las materias propias de
modalidad (de siete a diez por modalidad) no puedan impartirse en cada
centro, aunque haya alumnos que las soliciten; que los grupos de
modalidad tengan una bajísima ratio alumnos-grupo/profesor; que las
materias comunes tengan, en cambio, grupos con una altísima ratio de
alumnos-grupo/profesor.
La
especialización permitirá que los centros de FP y de Bachillerato
dispongan de una escala adecuada, con una oferta amplia de asignaturas,
ratios regulares y profesores especializados. "Ningún alumno se
encontrará con la desagradable situación de no poder estudiar una
asignatura por el mero hecho de que el centro no oferte por falta de
demanda suficiente".