miércoles, 7 de junio de 2017

Sastre y Munar competirán para demostrar su catalanofilia


Dos de los vocales del tribunal de las pruebas PBAU (Selectividad) de Baleares, que han renunciado a ejercer sus funciones en dicho tribunal, se batirán en duelo para dejar claro quién ama más el catalán de los dos.
Junto a otros dos profesores, Jaume Sastre y Felip Munar han tachado de “odio al catalán” la medida de que las preguntas de las PBAU puedan ser entregadas en español a los examinandos. Según Munar, “se trata de un retroceso de 50 años”.

Sastre afirmó que no, que se trata de un “retroceso de 55”. Munar repuso que se había quedado corto en su primera denuncia, que era un retroceso “de 75”.
Solo puede quedar uno. Ninguno de los dos está dispuesto a admitir que su indignación es menor que la del otro, lo que sembraría dudas sobre el tamaño de su amor a “la lengua, la cultura y el país”. Sus acólitos han propuesto que se sometan a las última pruebas de ADN, de Carbono 14 y de alcoholemia para constatar científicamente quién ama más el catalán. Al tratarse de pruebas muy costosas, han tirado por el camino de en medio.
Munar afirma que es capaz de improvisar glosas de amor patrio al menos durante una semana entera, pero Sastre argumenta que él puede estar sin comer un mes por amor a la lengua. Ante esta escalada de orgullo, el combate, que se iniciará mañana miércoles 10 de junio en la Plaza Mayor de Palma, queda abierto a excesos sin límite: no se descartan autolesiones, levitaciones, autoamputaciones y exhibición de estigmas.
Si el combate quedase en tablas, los fans de estos ejemplares profesores han planteado que no deberían medir su amor al catalán, sino su odio al castellano, sometiéndose a la visión de un ejemplar del Quijote abierto a la espera de cuál de los dos sufre antes un ataque epiléptico.