domingo, 7 de marzo de 2021

La ley educativa balear blinda la endogamia en los cursos de formación del profesorado


La ley de educación balear no permite al profesor elegir los cursos de formación que más le interesen de entre una oferta amplia de cursos.

La formación permanente del profesorado estará monopolizada por la administración y entidades baleares, obstaculizándose los cursos provenientes de otras instituciones y asociaciones no baleares.


Se desprecia la actualización de conocimientos en favor de las competencias emocionales y educación en valores.


Eco en ABC

Palma a 6 de marzo de 2021


PLIS. Educación, por favor presentó una alegación al anteproyecto de la ley balear de educación en que reclamaba para el profesor la capacidad de elección de los cursos que considerara de mayor utilidad para su formación. Para ello, exigía un “cheque” de formación adjudicado a cada profesor para que este eligiera de entre una amplia oferta de cursos, ofrecidos por la administración balear, por otras administraciones autonómicas y por instituciones diversas.


El informe de alegaciones al anteproyecto, en su página 43, rechazó la alegación declarando que el modelo de formación de ley balear “se basa en la formación en equipos docentes en los propios centros educativos, no en un sistema individualista ya superado”.


PLIS acusa a la administración de crear un coto cerrado y endogámico en la formación de profesorado, negando la libertad de elección al profesor, que bien podría desear también cursos impartidos por administraciones, instituciones o asociaciones de otras autonomías. La manera de cerrar el paso a ofertas no baleares se basa en obligar a que los cursos se hagan en los propios centros y en equipos docentes. En equipos docentes, para que el profesor no pueda satisfacer opciones individuales, y en los propios centros, para que solo primen los cursos de cercanía.


Esta visión de los cursos de formación, redactado en los artículos 141 a 144 del anteproyecto, fortalece el dirigismo de la administración, negando la reflexión del propio profesor sobre su propia formación, impidiendo que indague y busque lo que le parezca más conveniente.


Por último, este sistema de formación permanente supone el fin de los cursos de actualización de conocimientos, en favor de las competencias, innovaciones educativas y de la educación en valores. “Los profesores necesitan ante todo conocer, por ejemplo, los últimos descubrimientos de la física, los movimientos literarios de los últimos años, las corrientes artísticas más recientes. Este tipo de cursos cognitivos desaparecieron, desde hace años, de la oferta balear y se cerrarán definitivamente con esta ley educativa. Es más importante diseñar cursos como los que ahora se ofertan, con títulos tan ridículos como “Ens emocionam”, “El treball de les competències emocionals como a eix vertebrador a CEIP”, ”Palanques emocionals per a la salut,benestar personal i social” o “Compasió en educació”, antes que “Los últimos descubrimientos de la Física”, “La geoestrategia política mundial” o “Movimientos artísticos de principios del siglo XXI”.


 Referencias legales: