jueves, 13 de noviembre de 2014

"PLIS. Educación, por favor", insta a los directores de centros educativos a asumir cuanto antes el liderazgo y autonomía que la LOMCE les atribuye y a especializar sus centros con el objetivo de la mejora de resultados.

http://d1hw6n3yxknhky.cloudfront.net/011517065_prevstill.jpeg       A pesar de que la LOMCE considera a los directores y equipos directivos como la clave para lograr la mejora de los resultados de los alumnos, buena parte de los directores de centros de enseñanza pública de Baleares sigue anclada en una concepción burocrática de la dirección.

Palma a 13 de noviembre de 2014



El sistema educativo español ha negado durante las últimas décadas la autonomía y capacidad de acción de los equipos directivos de los centros de enseñanza. Prácticamente todo estaba determinado por las autoridades administrativas: los programas educativos, los planes experimentales, la gestión de recursos  humanos, los planes pedagógicos, etc. Los directores se han convertido en poco más que distribuidores de horarios de profesores y controladores de la disciplina. Como contrapartida natural, los directores y, con ellos los centros, han carecido de responsabilidad ante el éxito o fracaso escolar.

La LOMCE, cambia radicalmente esta situación; se les da a los directores una serie de competencias que les permiten gestionar con mucha libertad los recursos pedagógicos, los programas y planes educativos de mejora, la atención a alumnos con necesidades y a los alumnos aventajados, los planes experimentales, la composición de grupos, la flexibilidad de grupos y los recursos humanos. Además, podrán proponer a la autoridad educativa, la especialización del centro.

Esta situación, reclamada por la comunidad educativa, tiene sin embargo dos contrapartidas naturales: por una parte, la autonomía directiva debe dirigirse al objetivo de mejorar los resultados de los alumnos, especialmente los resultados académicos, y, por otra parte, la autonomía directiva será responsable de los resultados de los alumnos, es decir, del éxito o fracaso escolar.

"A pesar de ser una reclamación histórica", afirma Carlos Serra, presidente de PLIS. Educación, por favor,, "parece que los directores de Baleares, en general, no se han leído la LOMCE o les ha entrado el  vértigo de la responsabilidad; ojalá estemos equivocados, pero todo apunta a que muchos directores no están preparando planes claros de mejora de la calidad educativa". "Es cierto", añade Serra, "que la  legislación de desarrollo debe perfilar el marco normativo para ejercer esta autonomía educativa; pero esto no impide que los directores estén ya perfilando sus planes de mejora".

A juicio de PLIS. Educación, por favor, es urgente que los directores formen sus equipos directivos incluyendo a los jefes de departamento, que transmitan a éstos sus objetivos y que les impliquen en la responsabilidad del éxito o fracaso escolar. Además, han de preparar y proponer la especialización de sus centros, ya que los centros que no propongan especialización quedarán rezagados.