viernes, 23 de enero de 2015

¿POR QUÉ NUESTROS ESTUDIANTES ESTÁN TAN MAL PREPARADOS? (8) EL MIEDO A SER MAYOR.. LA IRRESPONSABILIDAD

Por Julián Ruiz-Bravo.   Asociación de profesores "PLIS. Educación por favor.  Carlos Serra, Olga Ballester.

Publicado por El Mundo/El Día de Baleares, 23 de enero de 2015. EL MIEDO A SER MAYOR


http://www.trestalentos.com/imagenes/centros%20educativos.jpgEn artículos anteriores PLIS. Educación, por favor, asociación de profesores que reclama una enseñanza profesional y no ideologizada,  detectó siete de los numerosos males de la educación en España en general y en Baleares en particular: la ingeniería social, la inclusión mal entendida, la inflación de asignaturas, la triple inmersión lingüística, cultural y nacional catalanas y la falta de autonomía.
En este artículo se abordará el octavo de los males: la irresponsabilidad.

            La responsabilidad de los profesionales de la enseñanza es la otra cara de la autonomía y se ha de exigir como se exige a un arquitecto que sea responsable de que una casa se caiga o dure mil años,  o a un mecánico, de que el coche arreglado se pare o ande. Si se reclama que un centro sea autónomo para decidir planes pedagógicos y estrategias educativas, que desemboquen en unos determinados resultados académicos, se debe reclamar  también su responsabilidad.
Lamentablemente, desde hace más de veinte años, los centros educativos españoles han vivido en la infancia: no tienen autonomía, tampoco responsabilidad. Es la peor de las situaciones posibles, pedagógicamente hablando. Sin embargo,  la mayor parte de los profesores se sienten cómodos en este limbo infantil actual, en que los planes y estrategias pedagógicos vienen impuestos desde arriba. ¿Que hay fracaso escolar?; ninguna consecuencia: el sueldo a fin de mes. ¿Que en el claustro del primer trimestre el director informa de los pésimos resultados de los alumnos?; ninguna consecuencia: cinco minutos después, esperan en la sala de profesores unos canapés para recibir la navidad.
            En Baleares hay agentes educativos que quieren abandonar la infancia educativa, pero se quedan en la adolescencia. Es el caso de FADESIB, Federación de Asociaciones de Directores de las Islas Baleares, y  del Cercle d’Educació, liderado por Manel Perelló. Estas dos asociaciones defienden la autonomía de los centros y el liderazgo de los equipos directivos, dotados éstos de facultad para disponer y organizar recursos humanos  y elaborar planes y estrategias educativos con el objetivo de lograr el éxito escolar. Entre estas facultades, destacan las de proponer perfiles de profesorado y organizar las funciones docentes. No obstante, estas dos asociaciones no alcanzan a formular una mayoría de edad para los centros. ¿Por qué? Porque nunca hablan de la necesidad de que los equipos directivos rindan cuentas y de que se hagan responsables del éxito o fracaso escolar, presentando su dimisión en caso de fracaso. Quieren abandonar la infancia y se estancan en la adolescencia, la edad en que se quiere decidir pero no tener responsabilidades.
            Se suele razonar que hay muchos factores que explican el fracaso o el éxito escolar y que, por tanto, exigir responsabilidades a los docentes es una solución simple para un problema complejo. Si bien es cierto que hay que valorar factores externos, como el entorno socioeconómico o el ámbito familiar de los alumnos, no lo es menos que a cualquier docente se le ha de exigir saber ejercer su profesión en diversos ámbitos y circunstancias, de igual manera que a un arquitecto se le exige que construya correctamente encima de una base rocosa o de una base arenosa.
La situación actual de minoría de edad de los centros es análoga al hipotético caso de esa  playa en la que todos los bañistas son socorristas; nadie se lanzará al agua para salvar a un bañista en apuros, ya que todo el mundo esperará a que sea otro el que se haga responsable. Por el contrario, en la playa que cuente con unos pocos socorristas se sabe bien quién tiene la responsabilidad de los rescates.
            Como PLIS. Educación, por favor no se limita a diagnosticar, presenta con las siguientes propuestas de mayoría de edad, claras y precisas:
            1. La función directiva de un centro escolar debe estar profesionalizada y bien remunerada.

            2. Los equipos directivos han de tener autonomía pedagógica y de gestión de recursos orientados al éxito escolar.
            3. Los equipos directivos han de someterse a rendición de cuentas, es decir, hacer depender su gestión del  éxito o fracaso de los alumnos del centro, de manera que, ante fracaso escolar repetido, el equipo directivo deba de ser relevado y, ante éxito escolar repetido, reconocido.
            4. Las Jefaturas de Departamento, profesionalizadas y bien remuneradas, deben estar incluidas en los equipos directivos, exigiéndoseles también, en su correspondiente ámbito, autonomía y responsabilidad.
            Cualquier padre entiende lo que se acaba de decir, de la misma manera que ningún padre entiende que, ante el fracaso escolar de un centro, se recurra sistemáticamente, para explicarlo, al entorno socioeconómico o sociocultural de los padres y no a la competencia de los profesionales del centro.
            ¿Y cómo fijar el éxito o fracaso escolar que dé la medida de la responsabilidad de los equipos directivos? Mediante evaluaciones externas de resultados, de las cuales hablaremos en el siguiente artículo.