lunes, 18 de abril de 2016

Rectificación. Se confirma que la Consejería de Educación obliga a las familias a escolarizar a sus hijos en el monolingüismo catalán, bajo amenaza velada

Como cada año por estas fechas, la Consejería de Educación abrirá, a partir del 9 de mayo, un plazo para que las familias puedan solicitar plaza para sus hijos en los centros escolares de Baleares para el curso 2016-17. En su afán de controlar este proceso desde el monopolio lingüístico-ideológico que trata de imponer la Consejería, el documento de solicitud de plaza escolar de este año inaugura una nueva medida de presión y chantaje a las familias, puesto que incluye explícitamente la amenaza de que “matricularse en un centro supone aceptar su proyecto lingüístico”. 

Palma,  18 de abril de 2016
Eco en El Mundo


El ardid se perpetra desde la inclusión, en el documento de solicitud, de una casilla donde se obliga a los padres a mostrar conformidad con el proyecto lingüístico de aquellos centros en los que soliciten matrícula:
"Conec i respectaré el Projecte Educatiu i el Projecte Lingüístic dels centres que he seleccionat", reza la inquisitiva cláusula.

Dada la actual situación en la que la mayoría de centros escolares de baleares combaten abiertamente la presencia de la lengua española en las aulas de los centros públicos, el derecho de los padres a que a sus hijos reciban enseñanza en lengua española no puede ejercerse salvo que se opte por alternativas a la educación pública.

Estratégicamente, la inclusión de una casilla que obliga a posicionarse a las familias con respecto a la lengua vehicular de los centros responde a:

1º Un intento de amedrentar a todas aquellas familias que no estén de acuerdo con la imposición de la lengua catalana como lengua única de aprendizaje en la escuela.
2º Un chantaje que pretende que los padres desistan de reclamar su derecho a exigir presencia de lengua española en las aulas, por miedo a que tal atrevimiento pueda suponer una merma en sus posibilidades de obtener plaza en el centro deseado.
3º Una amenaza que pretende utilizarse como herramienta de rédito político-ideológico puesto que, de surtir efecto (la experiencia muestra que estas estrategias coactivas son efectivas), se venderá la conformidad “obligatoria” de las familias, no como el resultado del miedo a discrepar de los proyectos lingüísticos totalitarios y excluyentes, sino como un triunfo de las tesis nacionalistas que defiende el actual ejecutivo.
4º Un intento de blindarse ante la posibilidad de que algún padre reclame, al amparo de la disposición adicional trigésima octava de la LOMCE, enseñanza en castellano o en castellano-catalán para sus hijos

Plis Educación defiende la libre elección de lengua, así como la libre elección de centro (distrito único) como medidas democratizadoras en el sector de la enseñanza, única vacuna contra el autoritarismo despiadado del que constantemente están dando muestras los responsables de la Consejería de Educación.