El PP logra así reconciliarse con un electorado decepcionado por su deriva catalanista – El PP por fin enmienda la Ley Balear de Educación contra la que votó en contra en 2022 por marginar el español como lengua vehicular – El PP rectifica y empieza a cumplir con los compromisos que le llevaron de vuelta al poder en 2023
Palma, 27 de noviembre de 2024
PLIS Educación, por favor y Societat Civil Balear, entidades adheridas a Escuela de Todos, celebran que el PP balear haya vuelto al sentido común lingüístico que Marga Prohens había perdido tras formar su gobierno en solitario con el apoyo externo de VOX en julio de 2023. Escuela de Todos Baeares está convencida de que gracias a las enmiendas aprobadas ayer al decreto de simplificación administrativa, con el voto favorable de los grupos parlamentarios de PP y VOX en materia educativa y lingüística, el PP balear se reconcilia con su electorado y sus bases de militantes que en su inmensa mayoría han venido apoyando el bilingüismo en la enseñanza balear y también en el acceso a la función pública, unos votantes que hasta el día de ayer se sentían desconcertados por la senda elegida por el PP al secundar por la vía de los hechos consumados todas y cada una de las políticas lingüísticas de la izquierda y del nacionalismo.
Consideramos de sentido común que el catalán deje de ser un requisito y pase a ser un mérito para acceder a la función pública en Baleares, tal como se comprometió el PP balear antes de los comicios autonómicos del año pasado. Desafortunadamente, este compromiso electoral solo se ha terminado aplicando en la sanidad balear por pura necesidad y debido a la falta de profesionales sanitarios. Marga Prohens, a la hora de la verdad, se ha mostrado muy reacia a eliminar el catalán como requisito puesto que a su entender hay que asegurar que los funcionarios puedan garantizar la atención en la lengua propia de esta comunidad, una lengua que puede aprenderse a través de cursos de formación una vez se ha logrado la plaza de funcionarios.
También son de sentido común las enmiendas aprobadas que rectifican la ley de educación balear, una norma, cabe recordar, contra la que votó el Partido Popular de Baleares en 2022 precisamente porque orillaba al castellano como lengua vehicular y mantenía así la inmersión en catalán, un modelo que se ha impuesto por la puerta trasera gracias al abuso de la “excepcional” disposición adicional segunda del decreto de mínimos y de la trampa saducea de los llamados proyectos lingüísticos de centro, dos subterfugios legales que, en manos de directores catalanistas o rendidos al catalanismo, han convertido un modelo que en principio se suponía bilingüe en otro monolingüe. Todo de espaldas a la ciudadanía por parte de unos políticos que nunca se han atrevido a llevar al parlamento un modelo de inmersión obligatoria y que han dejado el trabajo sucio de implantarlo por la puerta de atrás confiando en el catalanismo de los directores con su autonomía de centro y sus proyectos lingüísticos, en la ambigüedad jurídica a la que se han agarrado los funcionarios y altos cargos políticos de la administración educativa y a la dejadez de Inspección educativa al servicio de los políticos de turno. A la vista del trampantojo que ha supuesto el decreto de mínimos, desde PLIS y SCB consideramos un acierto que el PP y VOX hayan decidido dejar negro sobre blanco que el catalán no sea la única lengua de enseñanza y aprendizaje, tal como se desprende del Estatuto de Autonomía y de la propia Ley de Normalización Lingüística y que sean las familias las que finalmente puedan elegir la lengua de enseñanza de sus hijos.
Asimismo, cae por su propio peso otra propuesta aprobada ayer al socaire de la Ley de Simplificación Administrativa en la que estarán de acuerdo la inmensa mayoría de votantes de Marga Prohens, la que propone que el catalán deje de ser el único “vehículo de expresión normal en las comunicaciones y en el ámbito administrativo” en los colegios de las islas. Habida cuenta de la realidad demográfica y sociolingüística de Baleares son muchas las familias con serios problemas para entender el catalán. El sentido común nos dice que son las directivas y los docentes quienes deben amoldarse a sus administrados y no al revés.
Como también es de sentido común que en los programas de acogida PALIC se pueda integrar al alumnado extranjero en español y no sólo en catalán, puesto que, si de integración hablamos, el español es la verdadera lengua de integración entre alumnos y con la que se van a encontrar a cada paso en cuanto pongan un pie fuera de una escuela. Por lo tanto, el español es el idioma en el que más rápido se asimilará este tipo de alumnado sin perjuicio de que sus familias puedan elegir el catalán como lengua de acogida, pero siempre en libertad. No hay que olvidar que en el último informe PISA 2022 el atraso del rendimiento académico entre el alumnado catalanohablante y el alumnado que en su familia habla una lengua extranjera es el equivalente a dos cursos académicos, en gran medida debido a la mayor duración y a las dificultades que acarrea la acogida lingüística exclusivamente en catalán.
Ya por último, esperemos que el anuncio del portavoz del Govern, Antoni Costa, de aprobar un decreto-ley para anular estas enmiendas incorporadas en la ley de simplificación administrativa el mismo día en que salga publicada la norma no sea una broma de mal gusto. De lo contrario, habrá que llegar a la conclusión de que el PP balear sólo acierta cuando se equivoca. “Si Prohens finalmente decidiera arrepentirse y dejar sin efecto estas enmiendas, los votantes se sentirían definitivamente traicionados y comprobarían que el PP en cuestión lingüística se comportaría como un partido nacionalista más”