PLIS. Educación, por favor deplora que una vez más los sindicatos docentes nacionalistas como la UOB se extralimiten en sus funciones y se dediquen a hacer política sin ningún rubor
Según el sindicato independentista UOB, “la comunidad educativa se opone a la libre elección de lengua aunque dependa de la opinión de los padres, de la autonomía del centro o de la voluntad divina”.
Eco en Okdiario, Eco en Crónica Balear
Palma a 19 de enero de 2024
A raíz de la polvareda mediática provocada por la bienvenida ofrecida ayer por la junta directiva y algunos profesores del IES Pau Casasnovas de Inca al consejero de Educación, Antoni Vera, al que esperaban ataviados con camisetas verdes y con carteles colgados del techo donde mostraban su desacuerdo por los 20 millones de euros dedicados al plan piloto voluntario de libre elección de lengua aprobados en los últimos presupuestos autonómicos, el sindicato docente UOB emitía ayer una nota de prensa que sólo puede catalogarse de delirante en la que, una vez más, se extralimita en sus funciones que como sindicato le corresponden y que no son otras que velar por las condiciones laborales de los docentes.
En dicho comunicado (que pueden encontrar en el hipervínculo https://uob.cat/ensenyament/
1. la UOB defiende el derecho a hacer manifestaciones políticas delante de los alumnos, algo que no considera “pernicioso”
2. la UOB interpela directamente a una diputada autonómica
3. la UOB habla en nombre de una “comunidad educativa” a la que naturalmente suplanta
4. la UOB pretende dictar una competencia exclusiva del Govern de les Illes Balears como es la política lingüística, afirmando que la “comunidad educativa se opone a la libre elección de lengua aunque dependa de la opinión de los padres, de la autonomía del centro o de la voluntad divina”.
5. la UOB insulta gravemente a una formación política tildándola de “fascista”, de “ultraderecha” y de “extrema derecha”
Un sindicato que se arroga la representación de la “comunidad educativa” y que en base a esa burda apropiación interpela a una diputada autonómica, insulta gravemente a su formación, deslegitima que el Govern pueda dictar la política
lingüística que considere más apropiada y que no considera “pernicioso” que los maestros manifiesten sus posiciones políticas ante los alumnos no puede luego poner el grito en el cielo porque le acusen de “adoctrinador”. Porque esto, adoctrinamiento es, exactamente, lo que está haciendo este sindicato.
Esperemos que el conseller Antoni Vera tome cartas en el asunto y no deje entrometerse a los sindicatos educativos en temas que no son de su incumbencia.